El presente capítulo es ajeno y anexo al libro que vamos comentando.
[-En este blog, recogemos las páginas principales del libro "Textos iberos" (en imágenes); resumiendo a su lado el contenido, para quienes no tuvieran tiempo de leer las hojas escaneadas. Tras ello y en virtud de lo que se va exponiendo, añadimos nuestros comentarios y teorías. Opiniones personales, disertaciones e hipótesis sobre lo dictado en el libro, que incluimos en párrafos continuados a las fotos y en letra cursiva. Teorías propias que en algunos casos estarán de acuerdo con las incluidas en el texto que resumimos, aunque en otros, serán muy distintas.-]
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NUEVAMENTE, ANTES DE COMENZAR:
Tal como ya expusimos, el presente capítulo -en sus diversas entradas- es ajeno al libro TEXTOS IBEROS, trándose de la continuación de un anexo que vamos presentando (hoy, en su parte quinta). Siguiendo la misma linea de investigación al libro que resumimos, ha sido tan solo redactado por mí y en el artículo de hoy vamos a establecer unas conclusiones finales a lo analizado en los anteriores. Rogamos disculpas por la "densidad" que las entradas previas tuvieron, explicando que tan "minuciosa descripción" de los signarios se hacia necesaria, puesto que en ellas debíamos recoger uno por uno los caracteres que redactaron el idioma de los iberos y analizarlos al detalle. Un estudio que realicé comparando los prehispánicos con otros alfabetos y silábicos que pudieron precederles (los del Egeo y Anatolia, anteriores al siglo VIII a.C.). De tal manera, sabiendo que los silábicos antiguos que pudieron antecer a los nuestros solo existieron los de Creta, Chipre y los anatolios (Hititas o Luwios), pudimos hallar los antecedentes más directos de los signos ibéricos (cuyo valor equivalía a sílabas). Por otro lado, comparando los signarios peninsulares con los alfabetos fenicios y los helenos más arcaicos, igualmente fuimos encontrando el origen de las vocales y consonantes con las que escribieron lengua ibérica. Siendo en rasgos generales las conclusiones que fuimos obteniendo las que a continuación exponemos y que de algún modo ya explicamos, añadiendo algunas ideas nuevas -tras una breve disertación sobre las circunatancias históricas que rodearon a la creación de la escritura en nuestra Península- :
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS
: Al lado, portada del libro sobre jarros de bronce chipriotas de los siglos XI al VI a.C., de Marie-Jose Chavane. Comenzaremos hoy hablando sobre la situación histórica que rodeó al alfabeto y a los signarios ibéricos, de los que ya sabemos (tal como hemos podido demostrar) tienen en su mayor parte orígenes en el Egeo. Tras ello y de modo intercalado (por medio de fotos e imágenes), trataremos en este artículo sobre el hecho arqueológico manifiestamente probado que muestra la unión que hubo en la antigüedad entre la Península Ibérica y Chipre -isla de la que procede la gran mayoría de los caracteres alfasilábicos ibéricos-. De tal manera, mostraremos una serie de publicaciones que ratifican la unidad habida durante la Edad del Hierro entre nuestras tierras y el Egeo, algo que ya estudiaron principalmente quienes han investigado últimamente la "toréutica" de la Hispania prerromana. Análisis sobre los jarros, perfumeros, lampadarios y objetos suntuarios de bronce, que demuestra la gran infuencia que ejerció Chipre en toda la manufacturación, importación o expansión de aquellos enseres orientalizantes que aparecen en nuestras latitudes (fechados desde el siglo VIII al V a.C.). Con ese fin, recogeremos algunas fotografias que incluyen objetos sofisticados de metalurgia chipriota y oriental, junto a sus paralelos en la Península Ibérica. Jarros, timiatelios, braseros y etc.; hechos o importandos hasta Iberia, coetáneos y descendientes de otros casi iguales creto-chipriotas. Una artesanía en bronce que se fecha precisamente en los mismos años en los que nacerían los primeros sistemas de escritura iberos. Alfasilabarios ibéricos del Sur, que sabemos se originan en estos siglos que la arqueología denomina "Periodo Orientalizante" (por el influjo venido hasta nuestras costas desde el Egeo y del actual Líbano o Siria -Fenicia y Anatolia-). Algo que comenzó a estudiarse hace más de medio siglo, por autores como García y Bellido ó Blanco Freijero; quienes ya observaron un estilo llegado de Oriente (con un mundo propio y no solo púnico), que generó una artesanía en metal tartessia o de la Primera Edad del Hierro peninsular. Objetos suntuarios que décadas después pasaron a denominarse "toréutica ibérica orientalizante" (ver por ejemplo: "INVENTARIO DE LOS JARROS PUNICOS TARTESIOS. ANTONIO GARCIA Y BELLIDO Archivo Español de Arqueología 33, n.º 101-102, 1960, 44-63; Servicio de Publicaciones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid). Tras 1981 y con la tesis de Aldana, se confirmó el término de "toreútica" , lo que huizo que varios especialistas fueran realizando estudios definiendo esta artesanía, llegando a conclusiones hasta entonces inigualables; determinando claramente la influiencia de Chipre y el Egeo, en todo el mundo tartessio. Destacamos entre ellos el titulado "La toréutica orientalizante en la Península Ibérica" firmado por JAVIER JIMÉNEZ ÁVILA; cuya portada traemos en imágen bajo estas lineas. Libro cuya edición y análisis es de una enorme calidad y que tardará varias décadas en poderse superar. Ejemplar que fue publicado no hace mucho por la Real Academia de Bellas Artes, tratándose de un resumen, estudio y descripción de los objetos orientalizantes en bronce hallados en nuestras tierras, con un contenido minucioso y perfectamente estudiado. Para cualquier interesado en el tema facilitamos algunos enlaces donde podrá encontrar referencias y artículos de Javier Jiménez Ávila ( http://independent.academia.edu/JavierJIM%C3%89NEZ%C3%81VILA/Papers/1089229/Timiaterios_chipriotas_de_bronce._Centros_de_produccion_Occidentales ) . ( De los Bronces Tartésicos a la Toréutica Orientalizante. La broncística del Hierro Antiguo en el Mediodía peninsular Javier JIMÉNEZ ÁVILA )
Portada del libro "Las naves de Tarshis" de Daniel Cerqueiro, donde se explica la historia relativa a las rutas comerciales occidentales de los púnicos. En la foto de portada podemos observar un gran barco fenicio, en bajorrelieve romano que guarda el Museo Nacional de Beirut, donde se aprecian las dimensiónes de aquellas ermbarcaciones que viajaban desde Fenicia o Israel, hasta la Península Ibérica. Tal como expresamos, es nuestra idea que barcos de este cabotaje no pudieron recorrer el Mediterráneo de manera segura, pues su tonelaje y su casco fabricado con maderas pesadas les convertiría en "presa fácil" (al ser más lentos que cualquier mercante común, y más aún que los navíos de guerra). Ello pondría altamente en peligro las mercancías embarcadas en nuestras ricas tierras de Occidente con dirección a Fenicia, ya que cualquier pirata podría abordarlas. Hechos como estos, creemos que obligaban a cambiar en Cartago las cargas de oro y plata adquiridas en Iberia; para transportarlas desde allí en transportes más ligeros -llevándolas con gran cautela y celeridad hasta Tiro y Sidón-. Por su parte, el tamaño de estas naves de Tarshis ya dijimos que no se debía tan solo a su necesaria "tripulación de altura", al ser mercantes de rutas con largas singladuras, necesitando una gran bodega para guardar la carga. Sino también hubo deberse a las condiciones del Océano Atlántico, muy distintas a las del Mediterráneo (tanto que intentar cruzar el Estrecho de Gibraltar con un barco de uso común mediterráneo podía ser más que arriesgado). Todo ello debió crear un tipo de embarcaciones que se denominaron: "Naves de Tarshis" y que operarían sin problemas hasta la afluencia de piratas y enemigos focenses, que se sabe aparecieron en el Mediterráneo persiguiendo las naves púnicas, principalmente en los días que Tiro y Sidón (capitales fenicias) comenzaron a ser asediadas por lo babilonios -primero por asirios y más tarde por los persas-.
a.C. con Tiglatpileser III. Tras este rey, lo mismo intenta (en el 727) Salmansar V; asediando Senakerib igualmente Tiro en el 701 a.C.. Entre el 671 y el 667 a.C. será Esarhadonn, el que la cerque, al igual que en el 663 a.C. la ataca con dureza Asurbanipal. Aunque es entre los años del 585 al 572 a.C., cuando Nabucodonosor definitivamente la rinde y destruye (acabando con Fenicia).
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS
: Al lado, candelabro de marfil chipriota del siglo VIII a.C. (procedente de Salamina y propiedad del Museo Nacional de Chipre, al que agradecemos nos permita divulgar su imágen). ABAJO: Boca de la jarra de la Necrópolis de la Joya, perteneciente al Museo Provincial de Huelva, y fechada en el siglo VII a.C. (agradecemos a este museo nos permita difundir su imágen). Observemos el parecido del adorno, que se denomina "gallola encapsulada" y que creemos puede tratarse de la flor de adormidera; adorada en Creta y Chipre desd el tercer milenio a.C., seguramente debido a sus propiedades como anestésico (o como psicotrópico, en su uso para ceremonias órficas). Sobre el significado histórico de estos diseños y modelos existentes en Chipre, tanto como en la Península Ibérica -durante los siglos del VIII al V a.C.-, recogeremos la opinión de uno de los mejores especialistas en el tema (Javier Jiménez Ávila): ... "A mediados del siglo XIX, empiezan a aparecer en la Península Ibérica una serie de objetos de bronce que progresivamente van a dar cuerpo a lo que con posterioridad irá formando un grupo tradicionalmente reconocido por la investigación bajo la denominación genérica de "bronces tartésicos" (...) "una cultura material tartésica u orientalizante en la Península Ibérica, idea que comienza a percibirse en trabajos ya clásicos como los Orientalia de A. Blanco Freijeiro o los estudios sobre los jarros de A. García y Bellido" (...) "estableciendo ya una diferencia conceptual entre lo fenicio y lo orientalizante, e introduciendo este siempre ambiguo término en la bibliografía española" (...)" tras la tesis de Aldana, en 1981, donde ya se opta por el de "toréutica orientalizante" (....) "nos referimos a un grupo de objetos (de bronce, naturalmente), que cronológicamente se encuadrarían en los siglos VIII a VI a. C. y que han sido realizados, al menosen su mayoría, por artesanos tartésicos, es decir por individuos pertenecientes a la población local". De los Bronces Tartésicos a la Toréutica Orientalizante. La broncística del Hierro Antiguo en el Mediodía peninsular Javier JIMÉNEZ ÁVILA
: AL LADO: Jarro chipriota del siglo VII a.C., cuyo parecido con los peninsulares es asombroso; tanto que la profesora Ma.José Chavane pasa a determinar que están hechos por las mismas manos que los tartessios (pieza propiedad del Museo de Nikosia, al que agradecemos nos permita divulgar su imágen). ABAJO: Jarro tartessio del Metropólitan Museum, al que agradecemos nos permita divulgar su imágen -pieza procedente de un hallazgo en Talavera y denominado de Las Fraguas, que por considerarse "extraña y ajena" a la arqueología ibérica, fue vendida como un objeto de "importancia desconocida" a mediados del siglo XX). Observemos que el parecido entre ambos es asombroso, tanto que para los especialistas es difícil dilucidar qué piezas son chipriotas y cuales lo son ibéricas. Sobre todo ello recogemos de nuevo las palabras de Jesús Jiménez Ávila: " los diecinueve jarros de bronce recuperados en la Península Ibérica que pueden fecharse en el lapso comprendido entre finales del siglo VIII y mediados del VI a. C., es decir en el Periodo Orientalizante" (...) "los rasgos diferenciadores de los jarros metálicos peninsulares son rastreables per se en otras zonas del Mediterráneo Oriental, como sucede con las bocas teriomorfas y las asas en forma de serpientes, que se documentan en Chipre, contrariamente a lo que han planteado como argumentos básicos quienes defendían una fabricación en centros indígenas" (...) "las diferencias son también observables en las técnicas de taller, recurriéndose casi exclusivamente al uso de la cera perdida y a las técnicas de fundición en hueco, que antes estaban prácticamente ausentes" (...) "Para el estudio de los timiaterios resulta de utilidad detenerse brevemente en el análisis de los soportes de tipo chipriota, elementos ligados a ellos tanto desde el punto de vista técnico como iconográfico-formal, aunque no desde el funcional" (...) "Una de las razones fundamentales para considerar este objeto como una producción importada ha sido la presencia de una cazoleta gallonada, elemento característico de la metalística oriental, rematando la parte superior. Sin embargo, ya hemos observado cómo una de estas cazoletas gallonadas se instaló sobre el timiaterio de Villagarcía de la Torre, del que tenemos razones suficientes para considerarlo un producto occidental". De los Bronces Tartésicos a la Toréutica Orientalizante. La broncística del Hierro Antiguo en el Mediodía peninsular Javier JIMÉNEZ ÁVILA
: Grifo en bronce ibérico procedente de Andalucía, que se fecha en época tatessia (popiedad del M.A.N. al que agradecemos nos permita difundir la imágen). Observemos el parecido de este objeto con los que tiene el caldero hallado en Salamina que abajo vemos en foto. Desconocemos si hasta ahora se ha realizado este paralelo dentro de la toréutica peninsular (seguramente sí), pero parece indudable reconocer el influjo de las formas del grifo ibérico desde las orientales que tenemos en imágen bajo estas lineas (tumba de Salamina, caldero con grifos siglo VIII a.C. perteneciente a Periodo Arcaico chipriota; pieza en la actualidad en el Museo Nacional de Chipre, al que agradecemos nos permita divulgar la imágen).
3º) CONCLUSIONES A LOS CARACTERES EN LOS ALFASILÁBICOS.
a) La posibilidad de un alfabeto ritual:
Esta nueva conclusión en verdad resultará extraña a todo lector, más no debemos asustarnos con la teoría que a continuación expongo. Ello porque nada de raro tiene pensar que los alfasilabarios iberos fueran escrituras de carácter sagrado o hierático y que por ello, hasta el número de signos que contienen tuviera un significado filosófico o religioso. De tal manera, si analizamos el número de sus signos veremos que estos son: CINCO VOCALES Y SIETE CONSONANTES (en lo que se refiere a letras); Y A LA VEZ QUINCE SIGNOS SILÁBICOS FORMADOS POR SERIES DE TRES SONIDOS (labiales, palatales y guturales: "ba, be, bi, bo, bu; ta, te, ti, to, tu; ka, ke, ki, ko, ku).
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Los números de todo ello son altamente extraños en una época durante la que la Teoría del Número se extendía por el Mediterráneo. Sin duda nos referimos a la filosofía pitagórica, que procedía en gran parte de Mesopotamia (donde había estado "preso" el sabio), tanto como de Egipto, lugar en el que estudió el Samio. Ideas de las que se sabe ya hacia el 550 a.C. se difundían en zonas "nuevas helenas", como el Sur de Italia (Magna Grecia), Sicilia o Crotona. Colonias griegas que al parecer aceptaban las nuevas teorías traidas desde Oriente y de Egipto por el gran sabio Pitágoras; pero que en las metrópolis de origen no eran tan bien recibidas. Ello motivó que los pitagóricos se asentaran estas ciudades nuevas griegas fundadas preferentemente por mercaderes, donde el mismo sabio samio vive durante una larga época. Todo lo que puede relacionarse con los alfabetos peninsulares creados en el mismo tiempo (como los alfasilabarios Tartessio y el Meridional), por cuanto se extiende entonces la costumbre de escribir con letras los "pneumas". Notas musicales que en estos siglos se establecen en un Temperamento de doce (cinco intervalos medios y siete naturales) y que precisamente conforman toda la teoría de Pitágoras, quien extiende la afinación en esta regla de doce tonos.
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Lo que expresamos lo decimos con base histórica puesto que sabido es que la forma de escribir pneumas por letras griegas se hace común en este siglo VI a.C.. De lo que al observar un alfasilabario como los iberos que contiene entre sus letras 12; que se dividen en 5 vocales y 7 consonantes. Ello nos lleva automáticamente a considerar la posibilidad de que aquellas pudieran usarse como "pneumas musicales". Tonos de sonidos que se escribían precisamente con letras helenas, y que se dividen en las siete naturales que significan los siete planetas (tanto como los días de la semana o los dioses proincipales) y cinco intermedias que simbolizaban los astros que se consideraban tenían doble órbita -llamado giro en sentido opuesto, para regresar al lugar de origen, algo ques e hacía necesario calcular pensando que la Tierra permanecía inmóvil-. Siendo ellos los siguientes pneumas:
......DO-Sol-Zeus-domingo / RE-Luna-Atenea-lunes / MI-Marte-Marte-martes / FA-Mercurio-Mercurio-miercoles / SOL-Jupiter-Jupiter-jueves / LA-Venus-Venus-viernes / SI-Saturno-Saturno- sábado / DO............
A su vez existían otros cinco tonos en la afinación que durante esta época se extiende por el Mediterraneo (de un valor medio o intercalado). Notas que significaban el movimiento o distancia entre aquellos planetas anteriores, cuyas órbitas precisaban de un giro opuesto, para llegar al lugar desde el que la astronomía calculaba la inmovilidad de la Tierra (lo que necesita que muchos planetas retrocedieran en sus desplazamientos). Siendo aquellos:
... DO sostenido (Sol en sentido inverso) / RE sostenido, Luna en giro opuesto / FA sostenido (Mercurio igualmente retrocediendo) / SOL sostenido (Júpiter en órbita inversa) / LA sostenido (Venus girando inversamente) ...
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Evidentemente, lo que recogemos nos lleva directamente a los alfasilabarios ibéricos por el hecho de que estos tienen un número de letras iguales a los pneumas griegos: 7 consonnates y 5 vocales. Ello puede significar que estas tuvieran un valor como pneumas, lo que supondría que algunos de los textos que nos encontramos fueran partituras. Música escrita de un modo igual (o similar) a como se hacía en Grecia y cuyos valores serían en el caso de los alfasilabarios de nuestras tierras:
"L" (do) / "N" (re) / "M" (mi) / "R" (fa) / "R´"(sol) / "S" (la) / "SH" (si)
"A" (do #) / "E" (re #) / "i" (fa #) / "O" (sol #) / "U" (la #)
Ello explicaría la existencia de un valor "M" que el profesor Rodriguez Ramos considera "una letra ritual" o inexistente y que pudiera tratarse de un tono musical. Debiendo quizás reestudiarse los textos donde aparecen "siete consonantes"· y cinco vocales iberas, pues pudiera darse el caso de que quizás se trate de pneumas musicales de tipo pitagórico (que en estos años se escribían comunmente en todo el Mediterraneo por letras). De un idéntico modo, el alfabeto griego tiene un mismo numero de letras, coicidiendo con valores de Pitágoras. 5 vocales y 5 consonantes de orijen jonio. Por lo demás 7 letras son de origen iberico, procediendo de los alfasibalarios y 5 de origen jonio, algo que de nuevo nos lleva a la combinatoria de 5+7=12 : Números de la perfeccion para Pitágoras (el 10 y el 12).
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Por último, también habríamos de considerar que los signos silábicos se combinan en una numerología típicamente pitagórica: Tres series de cinco. -Es decir: Ba,be,bi,bo,bu / Ta,te,ti,to,tu / Ka,ke,ki,ko,ku.- Conteniendo de nuevo las cifras perfectas del sabio griego que nacían del primer número que él denominaba "triangular": El 3 (origen de la triada en religión y en matemática de la propia triangulación, de la que nace la trigonometría). Tanto como el 5, número de vocales con las que combina el silabario y que es igual al de los dedos. Apándices que se usan para contar y base del sistema decimal, que se considera el más perfecto creado por Dios en las manos y considerado por el pitagorismo sagrado (del cual fluye el Tetractis, pirámide de diez elementos que significaba para ellos "la perfección"). De lo que decimos, no debiera excluirse un sentido numèrico muy profundo en los alfasilabarios iberos; significado enraizado con las teorías religiosas y filosóficas que entonces imperaban en las nuevas ciudades griegas de las que procedieron los colonos que fundaron puertos en nuestras costas.
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b) Símbolos más parecidos a los ibéricos entre los silábicos anteriores (con iguales valores fonéticos).
Por ultimo, pasaremos a exponer claramente las similitudes entre los símbolos silabarios iberos con los del Egeo. Siendo ellas que:
ATENCIÓN: Para la comprensión de lo que exponemos a continuación, habrá que ver la entrada previa a esta, observando comparativamente los resultados que damos sobre signos. Conteniendo en total un total de 53 diferentes caracteres con los que expresaron las 5 vocales y las 15 sílabas.
De 53 signos diferentes que utilizaron los iberos para expresar sus 15 sílabas y 5 vocales (en los distintos signarios): 33 se parecen o so n muy similares a iguales valores del LINEAL A PICTOGRÁFICO // 21 se parecen o son muy similares a iguales valores del LINEAL A y B silábicos // 31 se parecen o son muy similares a iguales valores del CHIPROMINOICO // 28 se parecen o son muy similares a iguales valores del SILÁBICO CHIPRIOTA // 13 se parecen o son muy similares a iguales valores del HITITA // 18 se parecen o son muy similares a iguales valores del
LAS CONCORDANCIAS SON LAS SIGUIENTES (ver en anterior entradas los cuadros donde se exponen estos signos):
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**LINEAL A pictográfico (Creta, siglos XX al XVI a.C.): (BA, pa 1), (BA, pa 2), (BI, pi 1), (BO, po 1), (BO, po 4), (BU, pu 2), (BU, pu 3), (TA, da, za 1), (TE, de, ze 1), (TE, de, ze 2), (TI, di, zi 2), (TI, di, zi 3), (TI, di, zi 4), (TO, do, zo 3), (TO, do, zo 4), (KA, ja, ga 2), (KE, je, gue 1), (KE, je, gue 4), (KE, je, gue 5), (KO, jo, go 1), (KO, jo, go 2), (KO, jo, go 3), (KU, ju, gu 1), (KU, ju, gu 3), (A, 1), (A, 2), (A, 3), (E, 2), (E, 3), (I, 2), (O, 2), (U, 1), (U, 2)
**LINEAL A y B silábico (Creta, siglos XVII al XVI y XVI al XII a.C.): (BA, pa 1), (BA, pa 2), (BE, pe 3), (BI, pi 3), (BO, po 1), (BO, po 4), (TA, da, za 1), (TE, de, ze 1), (TI, di, zi 2), (TO, do, zo 3), (TU, du, zu 1), (TU, du, zu 2), (KE, je, gue 2), (KE, je, gue 3), (KO, jo, go 3), (KU, ju, gu 3), (A, 1), (A, 2), (A, 3), (U, 1), (U, 2)
**CHIPROMINOICO (Chipre, siglos XVI al XI a.C.): (BE, pe 4), (BE, pe 5), (BU, pu 1), (TA, da, za 1), (TA, da, za 2), (TE, de, ze 1), (TE, de, ze 4), (TE, de, ze 5), (TI, di, zi 1), (TI, di, zi 3), (TI, di, zi 4), (TO, do, zo 1), (TO, do, zo 2), (TO, do, zo 3), (TU, du, zu 2), (KA, ja, ga 1), (KA, ja, ga 2), (KE, je, gue 2), (KE, je, gue 5), (KI, ji, gui 1), (KI, ji, gui 3 y 4), (KO, jo, go 1), (KO, jo, go 2), (KO, jo, go 3), (KU, ju, gu 1), (A, 1), (A, 2), (A, 3), (I, 1), (I, 2), (U, 2)
**SILÁBICO Chipriota (Chipre, siglos XI al IV a.C.): (BA, pa 1), (BA, pa 2), (BE, pe 3), (BI, pi 1), (BO, po 4), (TA, da, za 1), (TA, da, za 2), (TI, di, zi 4), (TO, do, zo 3), (TO, do, zo 4), (TU, du, zu 3), (KA, ja, ga 1), (KA, ja, ga 2), (KE, je, gue 4), (KI, ji, gui 2), (KI, ji, gui 3 y 4), (KO, jo, go 2), (KO, jo, go 3), (KU, ju, gu 1), (KU, ju, gu 3), (A, 1), (A, 2), (A, 3), (E, 2), (E, 3), (I, 1), (O, 1), (O, 2), (U, 1), (U, 2)
**HITITA (Anatolia, siglos XVIII al XII a.C. -aproximadamente-): (BE, pe 4), (BE, pe 5), (BI, pi 2), (TO, do, zo 1), (TO, do, zo 2), (TU, du, zu 1), (TU, du, zu 2), (KI, ji, gui 1), (KO, jo, go 1), (KO, jo, go 2), (KO, jo, go 3), (KU, ju, gu 3), (KU, ju, gu 4) ,
**LUWITA (Anatolia, siglos XII al VII a.C. -apox.-): (BE, pe 1), (TE, de, ze 1), (TE, de, ze 2), (TE, de, ze 3), (TI, di, zi 1), (TI, di, zi 2), (TI, di, zi 4), (TO, do, zo 4), (KI, ji, gui 1), (KO, jo, go 1), (KO, jo, go 2), (KO, jo, go 3), (KU, ju, gu 3), (KU, ju, gu 4), (A, 1), (A, 2), (A, 3), (I, 2), (U, 1),
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c) Origen de los signos silábicos ibéricos:
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IGUALMENTE, EL ORIGEN DE LOS SIGNOS QUE USARON LOS IBEROS EN SUS DIFERENTES ALFASILABARIOS PARA ESCRIBIR SUS 15 SÍLABAS Y SUS 5 VOCALES, PARECE SER :
-6 desde el Lineal A pictográfico:
***LINEAL A pictográfico (Creta, siglos XX al XVI a.C.): BI, pi: Semejante a un gancho, un anzuelo invertido o un "litus" (bastón) entre los iberos, y representado como una punta de flecha en Tartessio; BO, po: Representado como un hacha doble esquemática que llega a convertirse en un asterisco; Ta, da: Un aspa o una cruz en ibero; TE, de: Círculo o cuadrado partido en los iberos; Ti, di: Comumente en Iberia representado como un tridente; Nacida de la "Alef" y hacha doble; U: Comunmente entre los íberos representada como una punta de flecha.
-12 del Lineal A y B silábicos:
***LINEAL A y B silábico (Creta, siglos XVII al XVI y XVI al XII a.C.): BA, pa: Comunmente expresado entre los iberos como una barra en forma de "I" ; BE, pe: Comunmente expresado entre los iberos con formas triángulares semejantes a una "A" (nuestra); BI, pi: Semejante a un gancho, un anzuelo invertido o un "litus" (bastón) entre los iberos, y representado como una punta de flecha en Tartessio; BO, po: Representado como un hacha doble esquemática que llega a convertirse en un asterisco; GA, ka: A modo de "A" nuestra; Ke, ge: En forma de "C" con travesaños o de "K" invertida; KI, gi: Nuevamente con forma parecida a una "Z"; Ta, da: Un aspa o una cruz en ibero; Ti, di: Comumente en Iberia representado como un tridente; To, do: Con forma de "peine" en los signarios de Iberia; TU, du: Normalmente representado como un triángulo en la Península; A: Nacida de la "Alef" y hacha doble.
-9 del Chiprominóico:
***CHIPROMINOICO (Chipre, siglos XVI al XI a.C.): BA, pa: Comunmente expresado entre los iberos como una barra en forma de "I" ; BE, pe: Comunmente expresado entre los iberos con formas triángulares semejantes a una "A" (nuestra); Ta, da: Un aspa o una cruz en ibero; TE, de: Círculo o cuadrado partido en los iberos; Ti, di: Comumente en Iberia representado como un tridente; To, do: Con forma de "peine" en los signarios de Iberia; TU, du: Normalmente representado como un triángulo en la Península; E: En forma de "peine"; I: Con forma de "N" con tilde en Iberia;
-10 Silábico Chipriotras:
***SILÁBICO Chipriota (Chipre, siglos XI al IV a.C.): BA, pa: Comunmente expresado entre los iberos como una barra en forma de "I" ; BO, po: Representado como un hacha doble esquemática que llega a convertirse en un asterisco; BU,pu: En forma de cuadrado comunmente entre los iberos; GA, ka: A modo de "A" nuestra; KI, gi: Nuevamente con forma parecida a una "Z"; Ta, da: Un aspa o una cruz en ibero; TE, de: Círculo o cuadrado partido en los iberos; Ti, di: Comumente en Iberia representado como un tridente; E: En forma de "peine"; I: Con forma de "N" con tilde en Iberia; U: Comunmente entre los íberos representada como una punta de flecha.
- 1 Hitita:
***HITITA (Anatolia, siglos XVIII al XII a.C. -aproximadamente-): Ku, gu: Un círculo o un rombo, con un punto dentro;
-1 Luwita
***LUWITA (Anatolia, siglos XII al VII a.C. -apox.-): Ku, gu: Un círculo o un rombo, con un punto dentro.
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RECOMENDAMOS CONSULTAR BLOG ANEXO A ESTE: http://sobrelostextosibericos.blogspot.com.es/
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