Esta entrada es ajena al libro que venimos comentando. En ella recogemos definitivamente el valor de los caracteres en los distintos signarios que usaremos (en nuestro estudio de diferentes "idiomas" o áreas culturales de la Iberia Antigua). Por su parte, Mario Gómez-Morán en el trabajo suyo que resumimos y venimos comentando, había realizado una clasificación de caracteres -distinta-. Alfasilabarios que recogió en TEXTOS IBEROS, diferenciando los signarios iberos principalmente en dos tipos: del Norte, o celtibérico y del Sur o meridional. Prescindiendo de "ciertas peculiaridades" existentes entre la epigrafía Nororiental y la Levantina (al margen de otras), que actualmente obligan a distinguir la escritura prerromana peninsular en cuatro tipos -al menos- .
.
De tal modo, el estudio que comentamos prescindía de los textos Sudlusitanos -o del bajo Guadalquivir-, dejando al margen los escritos puramente tartessios (también llamados del Sudoeste). Siendo los dos tipos de signarios de los que partía para su análisis practicamente iguales o muy similares a los que manejaba el profesor Flechter Valls (durante los años ochenta) y que diferenciaban los escritos prerromanos en: Ibérico del Norte y del Sur. Aunque -como decimos- en el estudio del iberismo, porteriormente se han ido asignando nuevas particularidades halladas en los documentos epigráficos; partiendo de los existentes e incorporando nuevos datos (valiéndose de lo encontrado durante las últimas decadas). Lo que ha llegado a confirmar cuatro tipos de alfasilábicos ibéricos: Del Sudoeste (tartessio), Meridional (del Suroeste), Levantino (del Noroeste) y Celtibérico (o de la Meseta). Todo lo que unido al greco-ibero hacen un total de cinco signarios o modos de escritura usados en la Península para recoger el idioma (o lenguas) prerromanas -al margen de la latina que en ocasiones también se utilizó para este mismo fin-.
.
De tal manera, los últimos estudios realizados por los catedráticos más destacados en iberismo -entre los que se hallan profesores como Utermann, de Hoz y Rodríguez Ramos-, definen claramente estos cuatro alfasilabarios distintos, como formas con unas características y particularidades bien diferenciadas (correspondiendo cada uno a aun área y a unas épocas perfectamente acotables). Cuatro signarios que unidos al alfabeto jonio -o griego- adaptado al idioma peninsular, componen el mosaico sobre el que ha de trabajarse para conseguir hallar cuales y cómo fueron los idiomas (lengua o lenguas) de los iberos. Debido a ello, dedicamos esta breve entrada a clasificar y comentar los cinco sistemas de escritura (dejando al margen el latino). Cuadros con los signarios que acompañaremos con una breve introducción sobre estos tipos de escritura y que basaremos -entre otros- en lo que sobre aquellos nos dice el profesor Jesús Rodríguez Ramos (una de las autoridades más destacadas que hoy en día trata sobre el tema) (1) .
Caracteres tartéssicos, también llamados del Sudoeste. Denominada escritura Sudlusitana, entre otros por Rodríguez Ramos; también ha sido clasificada como Bastulo-Turdetana (por Gómez-Moreno) y hasta "del Algarve" (por De Hoz). Es, sin duda alguna el más antiguo de los alfasilabarios ibéricos, ya que aparecen textos con estos signos sobre el siglo VII a.C.. Suele estar inscrita de derecha a izquierda (como las lenguas semitas) aunque también se da la lectura contraria (de tipo indoeuropea), en espiral, inversa, espéculo y hasta bustrófedon.
.
Tal como hemos visto en nuestras entradas donde analizábamos los sistemas silábicos y alfabéticos prerromanos peninsulares, consideramos que es este el primero y predecesor de todos los que posteriormente se van dando en Iberia. Procede a mi juicio, claramente de signarios egeos y cretochipriotas muy anteriores, pero coetáneos y en uso en los siglos que surge el alfasilabario en la zona tartessia. Siendo su antecesor más claro (en mi opinión personal) el silábico de Chipre; que unido a los símbolos egeos arcáicos, conforma este signario del Sudoeste ibérico. Así creemos que es un sistema de escritura que nacería del silabario cretochipriota, unido al algunas letras arcaicas egeas; alfabetos con los que en el siglo VIII se escribía el idioma heleno hablado por aquel entonces en estas islas (en especial en la de Chipre, que conservaba un tipo de griego micenio denominado Arcado-chipriota)..
Su epigrafía se compone de unas setenta piezas escritas sobre losas de piedra que se han hallado fuera de contexto, pero que se sabe pertenecían a las zonas del Sur de Portugal (Algarve y Alentejo Sur), el Bajo Guadiana (que incluye parte de Extremadura, hasta Logrosán) y el Bajo Guadalquivir (tartessia). Estando fechadas entre los siglos ¿VIII? - VII y el V a.C. -bajo interrogantes el siglo ¿VIII? puesto que no ha podido demostrarse esta antigüedad-. Su emplazamiento y datación se corresponde con la cultura de periodo orientalizante del Sudoeste, comunmente denominada como Tartessos (Tartesos, o Tarteso); por lo que considero que su clasificación más adecuada sería esta. Contiene algunos problemas en su signario que hacen de algún modo que no se considere resuelto ni definido totalmente en equivalencias; creyéndose que aún no está plenamente descifrado. Algo que surge entre otros motivos, por la común falta de separadores entre palabra y palabra (lo que dificulta doblemente su posible comprensión).
.
Es muy importante la aportación de Utermann, quien observó que en la epigrafía y numismática del Sudoeste se halla un sufijo de palabra en la forma de "ippo" y "oba" que significan topónimos. Dando nombres como Oliss-ippo (Lisboa) y "On-oba" (Huelva), característica que no es común a otras zonas peninsulares (donde se usa "briga" o "iltir", como final en los locativos para una ciudad, campo o villa). Por su parte, Rodríguez Ramos considera que se trata de un alfabeto y no de un alfasilábico diciendo textualmente:.
En cuanto a sus caracteres nos remitimos al análisis realizado sobre los orígenes de los signarios ibéricos, en pasados artículos (donde estudiábamos en profundidad la procedencia de casa signo). Pese a ello, diremos sobre sus vocales, que tienen algunas peculiaridades muy comunes a las cretochipriotas y sobre todo a las egeas arcaicas. Sus consonantes sueltas son casi exactas a las egeas más antiguas; en especial la "SH" (o "s" doble), la "N" , la "L" y la "R". Finalmente algunas de sus sílabas son casi exactas a las cretochiptiotas (incluso en su valor). De tal manera si lo estudiamos con los tres cuadros correlativos que más abajo publicamos, veremos como sus sílabas se corresponden con las de otros signarios muy anteriores y en especial con las mencionadas de Chipre y Creta (ver las tres imágenes que abajo recogemos).
SOBRE ESTAS LINEAS:
Comparación de la escritura tartessia con los alfasilabarios: CHIPROMINOICO (siglos XVI al X a.C.); LINEAL A (pictográfico, siglos XIX al XVI a.C.); LINEAL A y B (cretochipriotas, de los siglos XVIII al XII a.C.); CHIPRIOTA (siglos X al IV a.C).; LUWITA (siglos XIV al VII a.C); HITITA (anterior al siglo XIV a.C.). Signos BA, BE, BI, BO, BU; TA, TE.
-BA (cercano a los Lineal B y Silabario Chipriota)
-BE (cercano al Lineal B y Silabario Chipriota)
-BI (casi igual al Chiprominoico, Lineal A, Lineal A y B, Chipriota, Luwita e Hitita)
-BO (cercano a "wa" Lineal A)
-BU (cercano a "pa" Lineal A y "nu" Chiprominoico)
-TA (muy cercano a los chipriominoicos y Lineal A y B)
-TE (cercano a Lineal A y B)
Comparación de la escritura tartessia con los alfasilabarios: CHIPROMINOICO (siglos XVI al X a.C.); LINEAL A (pictográfico, siglos XIX al XVI a.C.); LINEAL A y B (cretochipriotas, de los siglos XVIII al XII a.C.); CHIPRIOTA (siglos X al IV a.C).; LUWITA (siglos XIV al VII a.C); HITITA (anterior al siglo XIV a.C.). Signos: TI, TO, TU; KA, KE, KI.
-TO (cercano al Chipriominoico y al Lineal A y B)
-TU (cercano al Lineal A y B y al Luwita)
Comparación de la escritura tartessia con los alfasilabarios: CHIPROMINOICO (siglos XVI al X a.C.); LINEAL A (pictográfico, siglos XIX al XVI a.C.); LINEAL A y B (cretochipriotas, de los siglos XVIII al XII a.C.); CHIPRIOTA (siglos X al IV a.C).; LUWITA (siglos XIV al VII a.C); HITITA (anterior al siglo XIV a.C.). Signos KO, KU
-KO (cercano a los Chiprominoicos, Lineal A y hasta a los Hititas) -KU (igualmente similar a los Chiprominoicos, Lineal A y hasta al Hitita y Luwita KoU).
.
El tercer tipo de alfasilabarios es este que se da en el área Este, y más al Norte que el anterior, por lo que también es conocido como Nororiental; aunque sobre todo se le denomina "Levantino" (ya que se supone que nace y se extiendo fundamentalmente desde las zonas cercanas a Valencia). Es la más común de todas las escrituras, tanto como de la que más epigrafía se ha encontrado; por ello suele denominarse "escritura ibérica" (al ser la de mayor divulgación). Su área de dispersión va desde el Sur de Francia (próximo al Pirineo leridano), hasta Murcia; bajando por toda la franja mediterránea. Por su parte, se interna en el valle del Ebro calatán y aragonés (frontera esta donde cambiará al celtíbero). Fué descifrado por Gómez-Moreno, quien desde 1928 hasta los años sesenta del pasado siglo fue tejiendo un sistema de interconexiones entre la epigrafía, la numismática y los topónimos conocidos; relacionándolos con los lugares donde las monedas aparecían y llegando a dar con la clave de su valor como signario. Algo que se debió en parte a la gran cantidad de restos arqueológicos inscritos que hay con este alfasilabario (monedas, plomos, losas y cerámicas que suman más del noventa por cien de toda la epigrafía ibera y que superan los dos millares de textos).
.
"El sistema íbero levantino catalán es una ligera variante del levantino común (puede que la más antigua) en la que algunos signos silábicos han sido duplicados a fin de distinguir la variante sorda. La forma de hacer esto es muy simple: una línea adicional. Esta duplicación está documentada para te, ti,to,tu,ka,ke,ki y ko, pero sorpresivamente no para ta ni para ku (tal vez para no ser confundidas con las formas de bo y de te). También sorpresivamente, puesto que en íbero no existe el fonema /p/, sí que hay una forma duplicada del signo bo." (...) " Esta variante catalana se utilizó al norte del Ebro en los siglos IV y III a.C. y se abandonó tras la segunda guerra púnica. No está claro si durante este periodo en esta zona se usó siempre consistente y completamente o si en algunas inscripciones se emplea de manera defectiva. Este punto requiere ulterior estudio."Es el último signario del tipo ibero, que igualmente une el silábico con vocales y algunas consonantes "sueltas". Este se da en la zona de Celtiberia y comunmente se tiene por sucesor o derivado del anterior (del Nororiental). El área de su difusión es la central, de influencia celta; es decir: Desde Teruel a Zaragoza, subiendo por el Ebro, llegando a Soria y Sur de La Rioja, extendiéndose por la Meseta y bajando hasta el Tajo. Es muy difícil de datar en su epigrafía, aunque se supone que la mayoría pertenece a los siglos III y II a.C.; inscripciones que desaparecen con la romanización plena de la zona. Existiendo al menos unos doscientos ejemplos de escritos de este tipo; se destacan sobre todo los bronces y las teseras; y entre aquellos algunos muy extensos y plenos de nombres (o palabras) como las de Botorrita -Conterbia Belaisca-.
SOBRE ESTAS LINEAS: Alfasilabario ibérico de la Meseta, Celtibérico. Observemos de nuevo las similitudes con el anterior y con todos sus predecesores, que por orden de más a menos cercanía son: El ibero Levantíno (o Nororiental); el Meridonal (o Suroriental) y -finalmente- el tartessio (o del Sodoeste).
RELACIÓN DE LOS ALFASILABARIOS IBEROS, CON LOS DEL EGEO; CONCRETAMENTE CON LOS CRETO-CHIPRIOTAS:
Este es un hecho que ya habíamos estudiado extensamente en anteriores entradas. Pese a ello, de nuevo traemos los cuadros comparativos donde podemos ver claramente el parecido de estos signarios de Iberia con los de Creta y Chipre. Por su parte, las vocales y consonantes "sueltas" que tienen los caracteres iberos, igualmente descienden o proceden de alfabetos arcaicos jonios. Ello podrá observarse en el cuadro comparativo que al final de esta entrada de nuevo publicamos, para estudiar la relación y nexo entre estas letras del Egeo y las ibéricas.
Comparación de la escritura tartessia, ibérica meridional, levantina y celtibérica, con los alfasilabarios: CHIPROMINOICO (siglos XVI al X a.C.); LINEAL A (pictográfico, siglos XIX al XVI a.C.); LINEAL A y B (cretochipriotas, de los siglos XVIII al XII a.C.); CHIPRIOTA (siglos X al IV a.C).; LUWITA (siglos XIV al VII a.C); HITITA (anterior al siglo XIV a.C.). Signos BA, BE, BI, BO, BU; TA, TE.
Comparación de la escritura tartessia, ibérica meridional, levantina y celtibérica, con los alfasilabarios: CHIPROMINOICO (siglos XVI al X a.C.); LINEAL A (pictográfico, siglos XIX al XVI a.C.); LINEAL A y B (cretochipriotas, de los siglos XVIII al XII a.C.); CHIPRIOTA (siglos X al IV a.C).; LUWITA (siglos XIV al VII a.C); HITITA (anterior al siglo XIV a.C.). Signos TI, TU, TU; KA, KE, KI
Comparación de la escritura tartessia, ibérica meridional, levantina y celtibérica, con los alfasilabarios: CHIPROMINOICO (siglos XVI al X a.C.); LINEAL A (pictográfico, siglos XIX al XVI a.C.); LINEAL A y B (cretochipriotas, de los siglos XVIII al XII a.C.); CHIPRIOTA (siglos X al IV a.C).; LUWITA (siglos XIV al VII a.C); HITITA (anterior al siglo XIV a.C.). Signos KO, KU.
De nuevo el alfabeto greco-ibero, tal como lo recoge Mario Gómez-Morán en TEXTOS IBEROS.
"Breve manual de epigrafía ibérica" , Societat Catalana d'Arqueologia, Barcelona 1995 (81 pp). "Análisis de Epigrafía Íbera", 'Anejos de Veleia' nº 22, Euskalherriko Unibersitatua, Vitoria-Gasteiz, 2004( 396 pp.). "Introducció a l'estudi de les inscripcions ibèriques" publicado en la Revista de la Fundació Privada Catalana. Barcelona 2005
.
(2): Los comentarios recogidos, son una breve exposición que el profesor Rodríguez Ramos presenta en la página: http://webs.ono.com/documenta/ib3_sp.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario